Nada como unos fuertes ladridos para
desahogarse. En noviembre de 2009, setenta y seis perros de Denver, Colorado,
batieron un récord al emitir el ladrido más fuerte jamás registrado. A la
señal, sus dueños les mandaron que ladraran. Cuando unos pocos hubieron
empezado, todos los demás cánidos se unieron. Incluso se ofreció protecciones
para lo oídos tanto de los dueños como de sus mascotas. Y no era para menos: el
volumen del ladrido conjunto quedó establecido en 124 decibelios, ¡más fuerte
que la media de los conciertos de rock!
Segueix així Alba
ResponderEliminarDe la teva classe