jueves, 26 de abril de 2012

33 razones para leer

1- Para evadirnos
2- Para afirmar
3- Para no ser lo que somos
4- Para consolarnos
5- Para pasarlo bien
6- Para negar
7- Para soñar
8- Para dudar
9- Para crecer
10- Para reír
11- Para jugar
12- Para conocernos a nosotros mismos
13- Para detener el tiempo
14- Para imaginar
15- Para saber que estamos vivos
16- Para descubrir el mundo
17- Para crear un mundo propio
18- Para saber que no estamos solos
19- Para desterrar la melancolía
20- Para compartir un legado común
21- Para huir del ruido
22- Para combatir la fealdad
23- Para refugiarnos
24- Para vivir más
25- Para conocer otros mundos
26- Para aprender a pensar
27- Para llorar
28- Para explorar
29- Para saber
30- Para entender
31- Para aprender
32- Para conocer a los otros
33- Para ver las cosas de otra manera

Tú, ¿por que razón lees?

domingo, 22 de abril de 2012

¿Tener amigos nos cambia el cerebro?

Sí. En concreto, la corteza prefrontal, una región del cerebro situada sobre los ojos, es más grande cuanto mayor es el número de amigos con los que contamos, según un estudio británico que publica la revista 'Proceedings of the Royal Society B'.

La investigación sugiere que  para mantener un número de amigos necesitamos emplear una habilidad cognitiva que recibe el nombre de “mentalización”, y que se define la *capacidad de entender lo que otra persona está pensando y su estado mental a partir de su comportamiento*. Esta habilidad es crucial para manejar nuestro complejo mundo social, incluso para conversar con los demás (amigos o conocidos). Y *aumenta cuanto mayor es el tamaño de la corteza prefrontal*, según revelan las técnicas de neuroimagen usadas por Robin Dunbar y sus colegas del Instituto de Antropología Evolutiva y Cognitiva de la Universidad de Oxford (Reino Unido).

“Quizás esto nos ayude a entender por qué los humanos tienen cerebros más grandes que otros primates”, sugiere Dunbar.

miércoles, 11 de abril de 2012

¿Por qué el papel viejo se vuelve amarillo?

Pergaminos, manuscritos, libros antiguos... todos tienen en común un olor característico y el color amarillento de sus páginas. Los científicos saben desde hace tiempo que este amarilleamiento se debe a que la celulosa, principal componente del papel, se oxida con el tiempo. Sin embargo, hasta ahora no se sabía en qué parte de esta molécula se producía el cambio de color. Un estudio publicado en Physical Review Letters resuelve el misterio.