En las noches de verano es
fácil ver estrellas fugaces, también llamadas meteoros o meteoros. Igualmente
son meteoros los fenómenos atmosféricos como la lluvia, el viento, la nieva, el
rayo el trueno y el arco iris. La meteorología es la ciencia que los estudia, y
el meteorólogo o meteorologista se llama a la persona que se dedica a ella.
No hay que confundir
meteoro con meteorito, que es un fragmento de piedra o metal que atraviesa la
atmósfera de la Tierra. También se le denomina aerolito o bólido. No se sabe
cuantos impactan en su superficie –muchos se destruyen por el camino-, aunque
se calcula que de los más pequeños, los meteoroides o partículas de polvo
estelar, nos llueven cinco toneladas al año.
Un gran meteorito formó
hace unos 50.000 años el “Meteor Crater”, de 69 km de diámetro, en Arizona. En
otro orden de cosas, se llama meteorismo al abultamiento del vientre provocado
por los gases de la digestión
Fenómenos atmosféricos.
Las estrellas fugaces son
meteoros; y los gases del vientre, meteorismos.