Las culturas antiguas nos han dejado muestras de retratos en forma de esculturas. Así podemos hacernos una idea de como eran personajes tan importantes como Alejandro Magno.
Con el paso de los siglos, los retratos fueron cambiando. Reyes, nobles y personajes de buena posición social encargaban su retrato a un pintor.
Y si hablamos de retratos pintados, no podemos dejar de mencionar La Gioconda, de Leonardo da Vinci, si bien no conocemos con certeza quien es la misteriosa dama que aparece retratada.
| La Gioconda, de Leonardo da Vinci |
Con la aparición de la fotografía, el retrato cambio nuevamente. Reflejaba con exactitud como eran las personas fotografiadas. Eso si, no se puede decir que, en un principio, fueran muy espontaneas o naturales...
Pero la fotografía también fue evolucionando. Apareció la fotografía en color, las pequeñas cámaras que podía utilizar cualquier persona y en cualquier lugar...
No hace muchos años han aparecido las cámaras digitales y los programas informáticos que permiten tratarlas. Ahora, un retrato puede retocarse, modificarse, variarse según convenga.
¡No te fíes de lo que ves...!
| Alejandro Magno |
| Cámara de fotos en color |
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